Plánchame las bragas
Bájame las bragas, pero no las tires al suelo, que luego voy a querer que me las planches.
Llega, pero sin que te vea venir.
Empótrame y miremos hacia Cuenca o Gibraltar, pero miremos, y entremos en bucle.
Agárrame el pelo y hazme una coleta para que no me moleste.
No me idealices, porque te decepcionarás, o no. Pero no lo hagas.