Home Etiquetas Posts etiquetados con "reflexiones"

0 3285

¿Pastilla roja o pastilla azul?

Todos buscamos algo o alguien que nos arañe y nos saque de la rutina por sorpresa, sin señales, que llegue cómo un escalofrío y con la certeza de que su saliva no escuece.

Algo que no se lea, alguien que escriba. Experto/a en escritura automática.

Alguien que escriba para mi raíces, palabras conscientes y coherentes, en lugar de silencios a gritos.

Alguien que escriba encima de mi con su lengua sus actos de fe y con sus manos su integridad.

Alguien que escriba disparándome a los ojos, Alguien que escriba su poesía con las entrañas, y que mi boca sea su letargo. 

Alguien que logre escribir cómo me duermo.

Algo que consiga que haga algo más que respirar.

Algo de lo que no me pueda cansar de saciar. 

Algo que detone silenciosamente pero con fuerza el instinto que reina dentro.

Algo que sea alguien.

Alguien que sea más que algo.

Algo que consiga querer sumergirte en una profundidad en la que puedas habitar.

Pero… ¿Qué queremos realmente? ¿Queremos sentirnos queridos o deseados?

Que te quieran sin desearte es una mierda, que te deseen sin quererte es diversión.

Querer, desear y admirar, todo junto sin boicotear ¿Utopias del siglo 21 o pánico a no saber qué hacer con tanto?

Honestidad filtrada.

A veces me planteo si lo efímero o lo que nunca llega a suceder es más satisfactorio que lo que llega a acontecer. Historias de esas que dejan de comenzar justo antes de decepcionarte, esas que no pueden ser y con el tiempo pasan a ser un recuerdo de una época o lugar. Porque el poder de la mente es mucho más salvaje que la realidad. Es vivir en un paraíso visual constantemente sin nada que desafiar ni olvidar, ciencia ficción que sigue sin ser superada por la realidad.

Paraíso visual VS Paraíso mental…

no todas las mentes pueden ser folladas, ni todos los folladores caben en una mente.

Amor, deseo y miedo, los tres jinetes que mueven el mundo, y pasan los años y los siglos y sigue venciendo el miedo. Siempre. Por eso siguen existiendo las canciones, las películas, las historias, las guerras, las injusticias, las decepciones, la paciencia, la espera, los finales, las ausencias, las despedidas, y los posts para sacar la mierda que llevas dentro. El miedo es el eje que mueve el mundo, y la mayoría de las veces el mundo no está moviéndose como tu quieres. Comemos miedo y cagamos miedo. Somos incapaces de decir la verdad por miedo y orgullo pero no toleramos mentiras ajenas. Es como la mierda, que solo la nuestra nos huele bien.

Y como dice el agente Cooper:

«Lo importante es sacarte el miedo del cuerpo.

Si puedes pensar en ello sin miedo no es tan terrible.

En todos los infiernos siempre hay un poco de cielo.»

 

Si eliges la opción del miedo lo vas a perder todo, absolutamente todo, la ropa interior y el alma. Como un puto pirómano.

Si eliges lo contrario prepárate para ir a la deriva, vete a por entradas de cine y yo pongo los conciertos y ponte a correr como si el demonio te estuviese persiguiendo.

Y esto no va de ganar o perder. Siempre ganas algo y siempre pierdes algo, tu eliges lo que te llevas.

Pero toda elección genera consecuencias, incluso el miedo a las consecuencias genera consecuencias

 

Amar VS Olvidar.

Así funciona la anatomía del caos, la estructura

de la lucha eterna con la mente.

Y Cooper le dijo a Hawk:

«Si alguna vez me pierdo espero que tú seas el hombre que envíen a buscarme».

Estoy dosificando Twin Peaks porque es lo mejor que me ha pasado en estos dos meses y no quiero que se termine. Como hacía contigo. Voy por la tercera temporada, se me está haciendo difícil porque no la entiendo. Hawk todavía no ha encontrado a Cooper.

 

Repito la pregunta ¿la pastilla roja o la azul?

 

0 3355

 

La indulgencia se gana.

La indulgencia no se ruega ni se peregrina.

Se gana con los actos, no es un estado mental ni se promueve por el deseo.

Se actúa y se obtiene, si tiene que llegar. Asumiendo que es probable que no llegue nunca.

0 3308


Somos incapaces de saber cuanto tiempo duran las cosas porque  no las valoramos.

Preferimos la felicidad a corto plazo porque es más rápida y segura, por eso las resacas existen, y algunas mas jodidas que otras.

Las resacas de los domingos son mortales.

Somos incapaces de ser sinceros porque nos mata nuestro ego.

Las peores mentiras las he recibido por orgullo o por miedo.

Y las mías son por apaciguar o no molestar, no sé si es mejor o peor, si conducen a algo o es falta de personalidad o inseguridad. O por no meterme en jardines que no me apetecen.

 

Elegimos acciones sin pensar consecuencias,  instinto  como respuesta. De ahí seis mudanzas en un año. Y no aprendo, o no he aprendido a aceptar que soy así, para bien y para mal el instinto está ahí, a veces falla, pero al menos avanza. Y si avanza, te estás llevando bastante más.

Elegimos un camino porque creemos que es el que no vas a satisfacer o se va a parecer más a la historia que tenemos en nuestra cabeza.

Nos gusta trabajar en equipo pero la mayoría somos individualistas.

Repetimos patrones y pautas de forma inconsciente, queremos novedad, pero no sabemos salir de lo que ya conocemos.

 

Series, películas, libros, música, todo lo que nos haga sentir mas vivos nos ayuda, pero a veces se nos olvida que lo mas vivo es la piel.

Y esto no lo arreglan ni Los Planetas.

 

Y así es como un domingo cualquiera te pones a pensar que va a hacer un año que volviste del revés y que aunque has avanzado, no lo has hecho tal y como querías o habías visualizado. Y no, no son las circunstancias, soy yo que soy un desastre y una insegura, y que la mitad del tiempo me lo paso cuestionándome en lugar de actuar.

Los domingos, uff.

Hay que tener moral o tener una buena fiesta o resaca encima para soportar y que pase pronto un domingo.

Los domingos son como encontrarte un avión y poder volar donde quieras pero sin saber pilotarlo.

 

Quizás el lugar adecuado en el momento correcto debe ser un Domingo. Entendería muchas cosas.

Igual los domingos se juega mejor al Trivial.

 

 

No busco tener razón.

Busco jugar la partida.

0 4153

Hola, me llamo Salud y el miedo me va a matar.

Hay que joderse, con mi nombre debería poder curar y no dejarme matar.

Busco qué me motiva y qué no, para dejar de creer que mi vida es un desastre.

Me hago infinitas preguntas, infinitas porque nunca se acaban, divago acerca de los errores que sigo cometiendo y lógicas que se convierten en ilógicas .

0 2648

unnamed

En Atalaya cada día es diferente, no existe la rutina.

En Atalaya se invierten los decálogos.

En Atalaya la gente puede olvidarse de todo lo que realmente importa.

En Atalaya la gente solo se divierte cuando duerme.

En Atalaya hay mar con barcos de corcho.

En Atalaya hay un faro pero solo ilumina a quienes pueden verlo.

En Atalaya hay un aeropuerto sin pista de aterrizaje.

En Atalaya solo hay drogas de farmacia.

En Atalaya las emociones están sobrevaloradas, aunque sea lo único que exista de verdad.

En Atalaya no hay calles con nombres.

En Atalaya las multas no se pagan con dinero.

Atalaya es un sinsentido de caminos, bifurcaciones y rotondas sin señales.

Atalaya es el lugar donde nada significa nada.

Atalaya es el paraíso de los cobardes.

Atalaya es Chernobil antes de que llegasen los suecos.

Vacaciones en el lado oscuro del cerebro.

Terremotos que podrían evitarse.

Inundaciones que podrían controlarse.

Y hace frío, mucho frío, más que en el Ártico.

 

Por eso yo jamás viajaré a Atalaya.

 

 

 

(Nota aclaratoria: Este Atalaya no tiene nada que ver ni hace referencia a ningún municipio, revista, ni compañía teatral, y tampoco con La Liga de la Justicia)

0 2481

yo-ostras

Posiblemente el acto más valiente que puedes hacer en tu vida es desnudarte. Y no me refiero a quitarte las bragas, si no a desnudar tu esencia, mostrarte como eres realmente.

Sobre todo porque es una sorpresa para ti misma saber qué tienes dentro, donde sólo tú puedes llegar.

Sería maravilloso dejar de graduar la frecuencia e ir totalmente desnudos, no sentirnos tan indefensos, no poner límites a lo que mostramos de nosotros mismos. 

0 4375

unnamed-1

Dicen que pensar demasiado no sirve de nada,  o que hacerte demasiadas preguntas genera demasiada frustración, agotamiento o descontento.

Yo opino todo lo contrario.

El día que deje de pensar y hacerme preguntas estaré más muerta que viva, aunque siga respirando. Ahí si me habré agotado, ahí me habré rendido.

0 3353

unnamed

¿Conoces la sensación de querer perdonar porque sabes que es lo único que te va a calmar, lo único que va a hacerte sanar y olvidar?

Pues eso es lo que siento, pero al mismo tiempo siento rabia.